dimarts, 8 de març del 2016

Boixos nois

Originalmente se situaban en la zona Gol Sur del Camp Nou, y después fueron trasladados al Gol Norte. En su historia han provocado multitud de incidentes, peleas, agresiones a otras aficiones. Miembros de los 'casuals', la facción más violenta de la peña, han sido asociados con actividades criminales, como el tráfico de armas y coacciones.
El 13 de enero de 1991 cinco miembros del grupo fueron responsables de la muerte del seguidor del RCD Español de Barcelona y miembros de Brigadas Blanquiazules Frederic Rouquier, que murió a causa de varias puñaladas en los alrededores del antiguo Estadio Sarriá. Ese mismo día a otro miembro de Brigadas Blanquiazules también le asestaron varias puñaladas pero consiguió sobrevivir.

ULTRA YOMUS

Ultra Yomus es un grupo ultra del Valencia Club de Fútbol de España, fundado en 1983 que cuenta con 300 socios. Ideológicamente se les considera de extrema derecha y nacionalistas españoles, con un fuerte componente antisemita y anticatalanista.El grupo ha protagonizado varios episodios violentos.
Sus antecedentes se remontan a finales de la década de los 70 cuando un grupo de jóvenes animaban al Valencia CF portando grandes banderas. Por aquel entonces acudía al fondo norte, un personaje pintoresco y peculiar al cual llamaban Hic Sunt Yomu. En homenaje a él, se le puso el nombre de Hic Sunt Ultras Yomus.
Tras un periodo de inactividad iniciado en julio de 2013, Ultras Yomus anunció su regreso al Estadio de Mestalla en diciembre de ese mismo año, aunque según sus propias declaraciones siguen teniendo problemas con la directiva del club. En un principio se sentaban en esquina de gol sur que da a preferencia, pero tras su regreso la directiva decidió reubicarlos junto con el resto de peñas de animación en la esquina fondo-norte, creándose así Curva Nord.

ULTRAS SUR



Ultras Sur nació en 1980 en el seno de la peña “Las banderas”, a la que llegaron una serie de jóvenes aficionados caracterizados por un mayor extremismo a la hora de apoyar al equipo. Tiempo después, fueron expulsados y comenzaron su andadura como grupo independiente.
A pesar de las dificultades de acceder a este grupo, Ultras Sur ha sido objeto de algunos libros publicados por personas que han logrado infiltrarse en él. Un periodista oculto bajo el seudónimo de Antonio Salas publicó Diario de un skin, en el que describía el comportamiento del grupo dentro y fuera del estadio y su relación con el movimiento neonaz